2.4.11

Sólo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que la quiera.

"En primavera, la sangre se altera". Un refrán que nunca entendí o quise ignorar. Pero también dicen que las palabras, palabras son y se las lleva el viento; pues desde mi ventana, entre cortinas y suspiros de enamorada, te digo que me han multado el corazón por exceso de velocidad. Que tengo tu aroma impregnada en cuello, hombros y cara. Que no hay cosa que me reseque mas la boca que la sed de tus labios.
Que si en mi estuviera la elección, me llevaría contigo toda la vida.

Posdata; te quiero.

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