Cinco segundos.

Cinco segundos y la cuenta comienza en retroceso, lo primero que recuerdo.
Es que tal vez nunca le di un beso grande a mi madre, ni le dije que la quiero
Siempre recodaré su suave mirada y sus dulces caricias que me regalaba cuando tenia miedo.

Cuatro segundos, a mi mente llegan los rostros de los amigos que he tenido.
Siempre me recomendaron tener pocos pero buenos, a tener millones y medianos.
Cuando mis ojos cierren ellos seguirán habitando en mi alma y mi mente.

Tres migajas de segundos van quedando, recuerden siempre en la vida luchen por los sueños.
Es lo poco que les quedará cuando os llegue este momento.
No olvidar lo querías y mantener tu metas claras, en eso consiste la palabra "quiero"

Dos segundos efímeros solamente me quedan, no siempre fui conmigo misma sincera
Y si tuve que mentir es porque no encontraba otra manera
de salir invicta entre todas las barreras.
Entre lágrimas, derrotas, victorias y sonrisas mi familia como una estrella brillaba dentro de mi,
aunque yo nunca la viera.

Solo un segundo de existencia queda, las palabras que un día dijo mi padre ahora comprendo.
"Nunca andes por un camino ya trazado, pues él te llevará hacia los pasos que muchos otros emprendieron."

Cero segundos.

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Las cosas que nunca aprendí, me las ha ido enseñando el tiempo, he ido emprendiendo un viaje camino a mí misma, con ilusiones y sueños necios a mi arrastre, con un alma libre, real y sincera, buscando palabras qué complementen un corazon profundo:
No intento ser mejor o peor que nadie. Me gusta soñar con mundos paralelos, creo en la magia de las personas y en la magia de criaturas que se esconden debajo de la lluvia, mantengo guardado en un cajón un poco de esperanza con el presentimiento que algo bueno vendrá, proque siempre hay algo mas allá, siempre lo hay y eso es lo que intento descubrir...

Cuando falten las sonrisas y palabras, tendremos que sentarnos para hablar de corazon a corazon.

Sólo soy una chica, delante de un chico, pidiéndole que la quiera.

"En primavera, la sangre se altera". Un refrán que nunca entendí o quise ignorar. Pero también dicen que las palabras, palabras son y se las lleva el viento; pues desde mi ventana, entre cortinas y suspiros de enamorada, te digo que me han multado el corazón por exceso de velocidad. Que tengo tu aroma impregnada en cuello, hombros y cara. Que no hay cosa que me reseque mas la boca que la sed de tus labios.
Que si en mi estuviera la elección, me llevaría contigo toda la vida.

Posdata; te quiero.