Imagine.

Como escuchar un nombre y no ponerle cara. Hasta llegar a imaginarte como es la persona. Te imaginas que es moreno con los pelos cortos, ojos marrones y piel morena. Pero cuando conoces a esa persona, que jamas habías visto y solo has escuchado su nombre, que te has imaginado y que con el paso de los años has olvidado; te das cuenta que ese nombre cobra sentido, suena diferente. Suena mejor. Y ves que es lo contrario a lo que imaginabas, que es rubio, con flequillo y que tiene una pequeña rasta.
En ese momento piensas en dos cosas; que no sabes lo que te tiene preparado el destino y que, lo único que acertaste fueron en los ojos marrones.

¿Esa? No, la de al lado.

Mira la fotografía  ¿ves a esa morena que esta en la barra del bar, con pelo rizado y que parece que te esta sonriendo? Yo soy la que esta justamente encima de la barra, descalza, esa rubia que esta bailando a un ritmo extraño. Exacto, esa misma que esta deseando que te fijes en ella, que pienses "esa tía esta majara", la misma a la que le daría igual que pensases eso, por el simple hecho de que prefiere estar loca antes que cuerda, por la complicada posibilidad de que por eso te empiece a encantar. La misma que le daría igual si le invitas a un tequila o te invita ella.

Esa soy yo. Sin mascaras, al natural.

Te voy a contar una leyenda.

Decían de ella que no conocía el amor, que se pasaba el día y la noche en la calle con esas compañías tan poco apropiadas, que no tenia respeto por nada ni por nadie. Que se pasaba la vida metida en líos  que tanta libertad no podría ser buena. Decían que no era una dama, que ni siquiera llegaba a señorita. La criticaban por ser descarada, maleducada, escandalosa... Le echaban en cara de que era una vividora de la vida, pero en realidad, su interior no la conocía.

-Entonces, ¿porque hablaban tanto de ella?

-Porque la envidiaban con todas sus fuerzas.

De hermana mayor a hermana pequeña, y viceversa.

Una tarde cualquiera, 19:00, la hora de siempre y la pequeña preparándose para salir con sus colegas y con su "rollete veraniego". Esta poniéndose sus zapatillas que heredó de su hermana mayor, a la cual admira. Su hermana mayor se acerca sigilosamente a espaldas de la pequeña y frena en el marco de la puerta.
-Enana...
Así es, toda su familia e incluso alguna que otra amistad la llamaban así  Y no porque fuera de baja estatura ni muchísimo menos, es que...
Su cara, ya que ella no era muy femenina precisamente, algunos de sus gestos, su manera traviesa de hablar, su extraña forma de ver la vida... Todo hace referencia a lo que la palabra "pequeña" le representaba. Aun que después al escuchar sus bruscas palabras propias dijeran lo contrario.
-Dime.
-Tengo que decirte algo que tenia callado desde que dejaste a ese chico. Te envidio, pero es una envidia sana, haber... Tu que has estado un año y no se cuantos meses con él, has tenido, no se como decirlo; el valor, por ejemplo de saber dejarlo cuando sabias que había que hacerlo, ni antes ni después  si no en el momento justo. Sin escuchar opiniones de nadie, tu sola. Es algo que admiro y envidio. Se ve que ya no eres la niña de siempre, que algo en ti este tiempo ha cambiado, ¿entiendes?

La pequeña, totalmente paralizada, en un estado de shock incapaz de pronunciar palabra, le continuo la hermana.

-Puede que te este diciendo esto porque yo no cambiare, ni probare otro que no sea tu cuñado. Son ya diez años juntos, no nos separaremos. Pero tú, siempre has tenido bien colocada la cabeza sobre los hombros. Sabias que lo querías pero lo que tu llevas dentro, tu ser, es demasiado grande para solo uno.

Again.

He vuelto a la ciudad, a las andadas, a pasar mil y una noche en vela, a no soltar ni una sola lagrima, a no tener miedo a nada, a emborracharme hasta el amanecer, a dormir en camas de extraños cada fin de semana, a estar con mis colegas, ir de fiesta en fiesta, conocer gente, pisar nuevas tierras, admirar lugares nunca vistos, a fotografiarlos, a crear un recuerdo allí  aspirar a nuevos objetivos, descubrir otras musas, a proponerme retos, superarlos y sentirme orgullosa de ello.

A sentirme humana, sentirme viva.

Pero sobre todo, he vuelto a ser yo, independiente.

Me alegro haber vuelto, es como si hubiera nacido, again.

"El envoltorio cambia, la esencia permanece".