Aclaraciones.

Hay tres aclaraciones que tengo sumamente asimilado:

• La primera, estas deseando estar conmigo. Me ha costado asimilar este hecho, pero lo conseguí. Te preocupa más mi estado de animo que tu propia salud.Te desmoraliza no saber mis preocupaciones, aunque para ti es muy fácil saberlo. Sabes perfecta mente lo que pienso en cada momento, o al menos se nota porque me analizas, ¿curioso verdad? Lo malo de eso, no te puedo mentir, al menos a la cara, sabes cada gesto que hago aparte de que soy tan fácil de leer...
• La segunda, te rayas por mi y me da tanto coraje...
  Odio que lo hagas, siendo siempre yo la que lo causa o quizás, tú me provocas a hacerlo para preocuparme, pero lo segundo es lo menos probable. Además no eres el único que lo hace. Aunque no te lo diga, intuyes o por lógica me confundes, me rayas. Y te mata verme así.
• Y la tercera, posible mente la mas sorprendente de las tres, es que poco a poco, a cada detalle me vas atrayendo.Todos deberían agradecerte por haberme dado una mínima razón para bajar la barrera de la dureza, la frialdad y el orgullo.
  La pregunta seria, ¿por qué la levante?
  

  Por las putadas, la falta de cariño de los demás y la soledad. Todo eso influyó en mi ser, haciendo que me convirtiera en la clase de persona que más coraje, ira odio y rencor me dá. Pero hay estuviste tú, aguantando mi orgullo que interpuse entre los dos, levantandome el ánimo, despojándome de defectos, eliminando mis malas manías y controlando mis impulsos.
  
  
  Continuará..

Arriesgaté y gana.

Aunque llorar es arriesgarse a parecer sentimental.

Aunque acercarse a alguien es arriesgarse a involucrarse. 

Aunque mostrar tus sentimientos es arriesgar tu yo interior. 

Aunque exponer tus ideas o tus sueños a una multitud es arriesgarse a perderlos. 

Aunque amar es arriesgarse a no ser amado de la misma manera. 

Aunque vivir es arriesgarse a morir. 

Aunque desear es arriesgarse a ser defraudado. 

Aunque intentar es arriesgarse a fallar...

A pesar de todo, debes arriesgarte, debes correr los riesgos simplemente porque el más grande de los peligros de la vida es no arriesgarse. Las personas que no arriesgan nada o nunca tienen nada, no hacen nada. Tal vez podrán evitar el sufrimiento y la tristeza, pero no logran aprender, sentir, cambiar, crecer o vivir. 

Prisioneros de sus temores, son esclavos que han renunciado a su libertad, pues sólo cuando una persona se arriesga, es libre. Los pesimistas se quejan del viento; los optimistas esperan confiadamente que los vientos cambien de dirección y los realistas, ajustan sus velas en la dirección correcta. 

Arriésgate. Es cierto que puedes perder.

Pero... 

¿Has pensado en lo que puedes ganar?

Hoy, precisamente hoy.

Hoy, precisamente hoy, me he dado cuenta de lo que es apreciar a alguien.

Alguien que no hace mucho que a entrado en mi vida y me ha cambiado de arriba a bajo. De ser una persona fría y dura, a ser mas sensible y, puede que un poquito más cariñosa con los demás. Mucha gente sea sorprendido al ver como un solo hombre a cambiado a una chica totalmente diferente a las demás. Volverla más vulnerable a los sentimientos que ha los golpes físicos.

También hoy, precisamente hace cinco escasos minutos me he dado cuenta de lo mucho que deseo tu presencia, tu mirada puesta en la mía y, tontamente descender hasta mis labios. Pero sabes que por mucho que lo intentases, esos labios no iban a ser tuyos esa noche, no después de lo que hiciste:

Dí un paso atrás en ese momento y tus manos cayeron abandonando mis mejillas. 

Con un solo gesto te negué todo el derecho de tocarme.

No, esa noche no haría de postre.

Por más que me duela.

Por mucho que me encariñe contigo.

Esa noche no.