29.8.11

De viaje.

Amanece y los primeros rayos del sol penetran por la ventana. Aun no puedo ver nada, me cuesta abrir los ojos. Estiro las piernas, luego los brazos. Con la mano derecha palpo las sabanas pegadas al colchón.No nada, nadie. En esta cama solo estoy yo. Esta vacía, como yo estaba antes.
Una lagrima surge, se escurre por el filo del ojo derecho. No es tristeza, ni alegría, si no de soledad. Pero una soledad diferente. Es el tipo de soledad que se siente cuando solo un teléfono móvil te comunica con la realidad, solo voces, y sabes perfectamente de quien es la voz que se escucha al otro lado del teléfono.


Si, estoy a cientos de kilómetros de mi ciudad, de mi casa, de mi gente, de ti. En un lugar perdido entre las montañas, con vistas al mar, con poca cobertura, sin internet; solo mi familia y yo, rodeados de cientos de guiris. Son extranjeros, por lo cual si nos hablan no entendemos nada..
Los primeros días, bueno, fueron distraídos. Piscina, spa, que si vaciar la maleta, comer ducharse y a la noche un show. Supuestamente de flamenco, pero creo que si a un pato se le pusiera una falda de lunares, bailaría mejor.
Llega la noche, estoy cansada de todo el día. Me pongo el pijama y me acuesto. Pienso la frase de un tema de Xhelazz; "No me des los buenos días, dame tus mejores noches"
Ojalá estuvieras aquí para darme una buena noche. Me duermo. Y de nuevo amanece.
Ocurre lo mismo; no estas. Y la soledad comienza de otra vez.




23.8.11

Un día mas (juntos).

Para este texto tenéis que leerlo dos veces; una leyendo sin paréntesis y leerlo otra vez con los paréntesis. Si seguís esto, tendrá mas sentido.



Me (pregunto que estarás haciendo) despierto y voy a la cocina a (comerte) desayunar. Enciendo la tele pero (no hay noticias de ti) no hay nada interesante. Llaman a la puerta de casa y (eres tú) es mi padre. Entro en (tu) mi dormitorio. Me tiro encima (tuya) de la cama y comienzo a (besarte) leer. (No) me canso. Miro a la estantería, en ella hay un cuadro con una foto (de los dos) de mi hermana y yo.
Llega la tarde (hora de verte) pero no tengo ganas de salir. Salgo (porque tú me excitaste) para pasear al perro. Bajo (contigo) con el perro y veo a unos colegas (les saludamos) me escondo, no me apetece explicarles porque llevo esta cara de (niña enamorada) soltera amargada. Cae la noche y (para nosotros tan solo acaba de comenzar) estoy agotada. Vuelvo a casa, ceno (contigo) sola; me (desnudas) pongo el pijama. Llega a mi móvil un mensaje (tuyo) de mi madre: "Hoy (te quiero mas que ayer) llegaré tarde (no me esperes despierta). Por la mañana ya estaré (a tu lado, liados entre las sabanas)."
Y me dormí (tranquila) entre lagrimas.

21.8.11

¿Por qué le quiero?

¿Qué porque le quiero? No lo sé. Quizás por sus ojos. Esos ojos que me hipnotizan.
Tal vez por su sonrisa, esa sonrisa que me hace reír pase lo que pase. Por sus pequeñas manías, esas que me desquician y , a la vez, me gustan tanto. Sus brazos; desearía que me rodeasen noche y día, cada hora, cada minuto y segundo.
Puede que sea por su seguridad en cada palabra. También en su momento de inseguridad. Por como camina. Por ser distinto a los demás. Por no dejarse influenciar y ser él mismo.
Realmente no sé porque le quiero como lo quiero...